Desde construcción hasta producción textil y productos para el hogar y el cuidado personal, no es un secreto que el bambú es un recurso cuyo uso se ha incrementado notablemente durante los últimos años. Sin embargo, muchas personas aún se preguntan si esta planta es realmente una buena alternativa para materiales como el plástico y el acero. A continuación, te contamos un poco acerca de los beneficios que vienen de la mano con el cultivo y el uso del bambú.
El bambú es una de las plantas de más rápido crecimiento en el mundo, llegando a superar “la docena de metros en aproximadamente dos meses” (Barbaro, 2006). Esto no solo aplica para el crecimiento de cada planta sino también para el número de individuos de esta, pues tiene una multiplicación progresiva, convirtiendo así el bambú en una buena alternativa para programas de reforestación. Se ha demostrado también que, debido a la particular forma de sus extensas raíces, que forman una especie de red bajo tierra, los bambúes son un recurso clave en contra de la erosión del suelo y al momento de recuperar tierras cultivables no productivas (Jena, s.f), pues protege y enriquece la tierra en la que es plantado y su capacidad de almacenamiento de agua favorece la humedad del suelo.
Por otro lado, debido a su elevada producción de biomasa, el bambú es de 5 a 10 veces más productivo que cualquier árbol y por lo tanto, emite una cantidad de oxígeno que resulta proporcionalmente más alta y es de gran aporte en la reducción de los niveles de CO2, lo que lo convierte en un aliado para aliviar los efectos del calentamiento global.
En lo que respecta a su cultivo, el bambú es una planta de una elevada resistencia y durabilidad que puede ser cultivada en casi cualquier parte del mundo y que crece incluso en condiciones difíciles. Además, no necesita de pesticidas ni fertilizantes químicos agrícolas para crecer, y se regenera sin necesidad de volver a plantarlo (Umaña, 2009).
Ahora bien, si pensamos en las propiedades del bambú como material en distintos sectores productivos, se hacen evidentes varias ventajas. Primero, se resalta su dureza y flexibilidad, así como su alta resistencia y sus propiedades antibacterianas, propiedades que convierten a esta planta en un material ideal para productos de cuidado personal. Sumado a lo anterior, el bambú es un recurso 100% biodegradable, por lo que, al momento de desechar los productos compuestos de este material, no se necesita de ningún proceso adicional para su descomposición.
Referencias
Barbaro, G. (2006). La biónica del bambú. Recuperado de: http://www. sustainable-technologies. eu/wp-content/PDF-articles/bambu-1. pdf.
Jena, M., (s.f). Nuevo héroe contra la degradació del suelo. Recuperado de: http://www.ipsnoticias.net/2018/06/nuevo-heroe-la-degradacion-del-suelo/
Umaña, V. C. (2009). Bambú Guadua: un recurso ecológico. Tecnología en marcha, 22(3), 3-9.
https://www.lemonte.es/propiedades-del-bambu/